miércoles

Ironía dice:


¿Eres feliz?
Cuando este tipo de complicadísimas cuestiones acechen tu cabeza corre, huye.
Baja a la calle y cómprate un bonito vestido, cambia de peinado, ponte un wonder bra, lígate a un musculoso moreno. Con suerte esta duda no volverá a aparecer hasta el domingo por la mañana y en ese caso, no nos quedará otra opción que ponernos a dieta.
La dieta del domingo por la mañana, la dieta del arrepentimiento. El resultado final de una conciencia claretiana a prueba de bombas y de una educación religiosamente ficticia. 
De primero tenemos “qué he hecho” con patatas, de segundo “yo no soy así” en salsa de “menuda cagada” y de postre “no vuelvo, lo juro”, como veréis el menú no lleva ajo, pero doy fe de que se os repetirá durante todo el día.
Feliz resaca amigos.